martes, 1 de marzo de 2011

Barrio

Manu, Javi, Rai y la puerta de sus sueños Los paraisos con los que sueñan Manu, Javi y Rai no están tan lejos. De alcanzarlos les separa una autopista y doscientas mil pesetas de renta, un padre sin curro, una habitación compartida, enrejada, el calor del verano y curenta metros de protección oficial. De lo que en ellos se esconde les hablan los anuncios de la tele, los escaparates. Son las ventanas, las puertas de salida del barrio. Puertas falsas, claro, protegidas con alarma. No resulta difícil encontrarlos asomados en alguna de ellas, charlando, envidiando, soñando...
Sentados en el banco de su parque, las manos en los bolsillos vacíos y los pies en la tierra, en la tierra del parque, Javi, Manu y Rai le dicen no a las drogas. Y le dicen no al cine, y a las discotecas, y a jugar al tenis, y le dicen no a pasar las vacaciones en los Pirineos. Sentados en el banco de su parque le dicen no a todo, sencillamente porque no pueden decir otra cosa.

Es impresionante cuando se lee lo que los directores piensan de sus personajes, pero te acerca un poco más a la realidad de los mismos.

Esta película es especial para los que se creen que no tienen todo lo que merecen pero no hacen nada para cambiarlo.

Ahí queda!